INTENCIONALIDAD:
Revalorizar las fortalezas de los miembros de
la comunidad para crecer juntos en el camino de la construcción de comunidades
sólidas y maduras.
1-ACTIVIDAD MOTIVADORA:
Leer
detenidamente la siguiente alegoría. (Los que deseen pueden preparar anticipadamente
la dramatización):
Cuentan
que en la carpintería hubo una vez una extraña asamblea. Fue una reunión de
herramientas para arreglar sus diferencias.
El
martillo ejerció la presidencia, pero la asamblea le notificó que tenía que
renunciar. ¿La causa? ¡Hacía demasiado ruido! Y además, se pasaba el tiempo
golpeando.
El
martillo aceptó su culpa, pero pidió que también fuera expulsado el tornillo;
dijo que había que darle muchas vueltas para que sirviera de algo.
Ante
el ataque, el tornillo aceptó también, pero a su vez pidió la expulsión de la
lija. Hizo ver que era muy áspera en su trato y siempre tenía fricciones con
los demás.
Y la
lija estuvo de acuerdo, a condición de que fuera expulsado el metro que siempre
se la pasaba midiendo a los demás según su medida, como si fuera el único
perfecto.
En eso
entró el carpintero, se puso el delantal e inició su trabajo. Utilizó el
martillo, la lija, el metro y el tornillo. Finalmente, la tosca madera inicial
se convirtió en un bello mueble.
Cuando
la carpintería quedó nuevamente sola, la asamblea reanudó la deliberación. Fue
entonces cuando tomó la palabra el serrucho y dijo: "Señores, ha quedado
demostrado que tenemos defectos, pero el carpintero trabaja con lo mejor de
nuestras cualidades. Eso es lo que nos hace valiosos. Así que no pensemos ya en
nuestros puntos malos y concentrémonos en la utilidad de nuestros puntos
buenos”.
La
asamblea encontró, entonces, que el martillo era fuerte, el tornillo unía y
daba fuerza, la lija era especial para afinar y limar asperezas y observaron
que el metro era preciso y exacto. Se sintieron entonces un equipo capaz de
producir muebles de calidad. Se sintieron orgullosos de sus fortalezas y de
trabajar juntos.
2)
¿Qué reflexión hacemos del cuento? 5 min
3) En un papel grande: realizar en tres
columnas una lista de las herramientas que aparecen en el cuento, la actitud que muestra cada una de las
herramientas y cual su virtud.
HERRAMIENTA ACTITUD VIRTUD
4) ¿Cómo relacionarías este cuento con tu
comunidad? ¿Cuál es la virtud del carpintero del cuento?¿quién sería el
carpintero en tu comunidad?
5) Listá: ¿Qué actitudes son las óptimas para pertenecer a una
comunidad de Hijos HN, amigos Jesús? ¿Qué virtudes hay en tu comunidad?...
(puede cada uno decir una virtud del que está sentado a su derecha, o una de
cada uno del grupo y la que se repite le ponen cruces, esa será ¡¡ la fortaleza
del grupo!!)
6) Preguntas personales: ¿en qué puedo mejorar? ¿Qué puedo
aportar yo, para el bien de mi comunidad? A qué me comprometo?... para hacer “exquisita”
y “atrayente” mi comunidad de MHHN, mi familia, la de mis amigos, compañeros, y sacar lo mejor de cada uno? (se pueden
compartir)
2- TEXTO
DE APOYO:
El
cuento muestra cómo debemos aprovechar las cualidades de todas las personas
para lograr un bien común, a través de la colaboración y el trabajo en equipo.
Cada herramienta reacciona a colaborar al comienzo, luego fue capaz de realizar
un trabajo aportando todo lo propio, lo característico de su esencia.
“Cuando
un matrimonio o un hijo, realizan su correspondiente encuentro, reciben la
invitación a integrarse en una comunidad. Esta es una decisión sublime:
integrarse en un ámbito lanzado a vivir la magnífica experiencia de amar y ser
amado. Un espacio donde se pierde el anonimato para sentir que se tiene nombre
y apellido, para desarrollar el ser persona respondiendo a la capacidad de encuentro
con el tú. La comunidad brinda el bastón de apoyo para el camino estrecho – no
sin dificultades – por donde se debe transitar perseverantemente hasta
desembocar en el reino de los Cielos”. (P.R.Facci)
Entonces,
recibir a los nuevos miembros, acompañarlos en su proceso de inserción,
respetando sus tiempos y capacidades es fundamental realizarlo. Pretender que
los nuevos, actúen, sientan y amen como uno mismo, no sirve.
No
es fácil la vida comunitaria, pero, sí es posible. Por esto, es imprescindible que
cuidemos al martillo, al metro, al tornillo, a la lija reconociéndoles las
propias limitaciones y aportando cada uno de ellos una actitud optimista y
proactiva, sin ignorar que la comunidad es un instrumento de apostolado donde
un grupo de personas desean amarse profundamente en Cristo.
La
caridad fraterna es la piedra preciosa de la comunidad; pero basta un
pensamiento duro o unas palabras de críticas para que se rompa. Por eso, es
importante cultivar valores de tolerancia y respeto hacia los hermanos de la
comunidad; también la colaboración y la cooperación.
Con
verdadero espíritu comunitario se sabe asumir las diferencias que conforma todo
grupo humano, se afrontan todo tipo de situaciones, se entiende el verdadero
valor de la amistad, se es consciente del valor del compartir, se valora la
grandeza de la vida comunitaria.
¿CÓMO?
- AMANDO, así
de simple.
- PRACTICANDO
LA HUMILDAD, porque genera puentes, tiende lazos de unidad y se piensa más en
los otros.
- SIENDO
SINCEROS Y FRANCOS, desde el amor, si hay algo que decir, hacerlo con delicadeza.
- SIENDO
AMABLES, con las diferencias de los otros; respetuosos con los sentimientos de
otras personas y tolerantes con los más difíciles.
- TENER SIGILO,
el compartir la intimidad en un ámbito de confianza, sin chismes, es señal de
madurez.
Dice
el Padre Ricardo: Dios nos llamó a convivir en Hogares Nuevos. La vida
comunitaria es una respuesta concreta al llamado de Dios. Así como Jesús nos
dice, ”Ustedes no me eligieron, sino yo los elegí a ustedes” (Cfr.15,16) ,
también puede decir “ustedes no eligieron los componentes de las comunidades,
yo los elegí para ustedes”.
De
este modo el hermano se transforma en un regalo de Dios.
Hay que
mirarse al espejo, y pensar… ¿soy un regalo para mi hermano?
4 –CONCLUSION:
-Cada miembro de la comunidad
permite a los demás enriquecerse, por lo tanto, las características de la vida
de los demás también enriquecen la de uno mismo. Dios nos quiere compartiendo,
dando cada uno lo mejor que tiene para los demás.
-Quienes comparten los mismos
sentimientos, pero no cualquier sentimiento, sino que coinciden con los sentimientos de Jesús
pueden construir un hermoso mueble, “una bella comunidad”, con sus
características.
-El gran signo de la comunidad es la apertura y acogida
del otro, sea clavo; sea martillo; sea lija;…….

Emi Ronda | Sofia Chaves | Gabi Perez













