martes, 27 de marzo de 2018

Trabajar en equipo: Hacer la diferencia


TRABAJAR EN EQUIPO
En nuestros encuentros de Hijos de Hogares Nuevos, en varios momentos hablamos de ser diferentes. Sobre todo en el final de cada encuentro, remarcamos: la necesidad de ser luz en nuestra sociedad, de llevar a Cristo a los demás, de formar comunidad, de construir la civilización del amor, etc.
¿Queremos ser diferentes solamente por el hecho de ser diferentes? Claramente no.
Nuestro objetivo es “hacer la diferencia” aportando luz en tanta oscuridad social. Intentar lograr esa civilización del amor de la que tanto hablamos. Generar en la tierra, un pedacito de cielo.
A través de este pequeño texto, intentaremos brindar algunos tips para que las herramientas personales sean lo más útiles posibles en los “equipos” de los cuales formamos parte.
HACIENDO LA DIFERENCIA
Muchos de nosotros, Hijos de Hogares Nuevos, seguramente hemos formado parte de grupos de trabajo: como animador en algún encuentro, en algún grupo de jóvenes de la parroquia, también en el colegio/universidad, o bien en el trabajo cuando estamos insertos en la vida laboral.
Quizás alguno haya visto la charla Ted de Manu Ginóbili. La misma se titula “Ser Diferente”, y en ella, el protagonista remarca cinco puntos para hacer la diferencia.
Manu destaca cinco elementos y los presenta como talentos:
1.                  Como primer talento, habla de buscar un objetivo. No dejarse distraer. No irse por las ramas. Buscarlo, identificarlo, y hacer todo lo posible (lo que esté a tu alcance) para conseguirlo”.
Pensemos en los “equipos” de los que formamos parte en nuestra vida. ¿Tenemos claros los objetivos? ¿Hemos elaborado un plan para llegar a la meta propuesta? Muchas veces podemos caer en reunirnos por mero entusiasmo, pero no tener claro el norte. Asimismo, quizás tenemos claro el objetivo, pero podemos no tener elaborado el plan para alcanzarlo. Debemos buscar el objetivo, y no distraernos!!

2.                  “Otro talento, es ver lo que falta. Qué necesita tu equipo”.
Varias veces nos puede pasar que lleguemos a un grupo ya conformado. Quizás en ese grupo los roles ya están definidos. Pongamos un ejemplo futbolero: alguna vez quizás queremos jugar de delantero, pero ya hay un goleador en el equipo. Lo que falta, es un arquero.
Para que “el equipo gane”, debemos identificar qué es lo que falta, y tratar de aportarlo. Quizás tenemos un mejor talento en el área rival, pero el equipo me necesita en la propia.
3.                  “Otro talento, es relegar el lucimiento personal, para que tu equipo gane”.
Este talento descripto por Gino no requiere demasiada reflexión, y viene enganchado del anterior. ¿No hemos formado parte de grupos donde la totalidad de los integrantes quieren ser el goleador? Enlazando con el tema, también recomendamos la charla Ted de Fabricio Oberto, quien ha sido catalogado por uno de sus entrenadores como “el peor mejor jugador”. Más allá de esta calificación que suena graciosa, resulta importante ser conscientes de cuán principales resultan las tareas de los personajes secundarios. Los llamados: Héroes Anónimos.
4.                  Un talento más, es “disfrutar de jugar con tus compañeros. Disfrutar de los logros ajenos. Cuanto mejor sea mi compañero, mejor será el equipo”.
¿No nos pasó alguna vez en algún trabajo grupal del colegio que decíamos: mejor lo hago yo, y después lo firmamos todos? ¿No estamos un poco acostumbrados a pensar que cuando lo hago yo, es mejor?
Tenemos que desterrar estas concepciones de nuestra sociedad. Tenemos que comprender que:
A.                 Juntos es mejor;
B.                 Lo que aporta otro, más lo que aporto yo, resulta más que lo que aporta cada uno individualmente.
Pasemos en limpio. Sería algo así como que si yo aporto uno, y mi compañero aporta uno, el resultado es tres (1 + 1 = 3). ¿Por qué esto? ¡Porque lo que a mi me falta, lo complementa mi compañero, y los resultados de trabajar en conjunto son mayores a los individuales por separado!
5.                  Por último, destaca como talento el hecho de “entender las propias limitaciones, y aceptar que en algunos momentos no se puede”.
Por ello, no debemos desanimarnos cuando no alcanzamos algunos de nuestros objetivos. Por el contrario, debemos tomar más fuerzas, que sumadas a la experiencia previa nos ayudarán a llegar a la meta.
A modo conclusivo y en carácter cde reafirmación, no debemos olvidar que Jesús realizaba su misión en equipo.
Como Hijos de Hogares Nuevos, y Cristocentristas, debemos destacar la necesidad de aprender a trabajar en grupo, imitando a Jesús.
Tal como lo analizábamos en el trabajo anterior, todos poseemos muchos dones. Pero si no se ponen al servicio del grupo, o no sabemos utilizarlos de la manera correcta, de nada nos servirán.
¡De cada uno de nosotros depende!
Esperamos que sean útiles estos puntos, y que realmente podamos hacer la diferencia.



Matias Seewald


viernes, 16 de marzo de 2018

Arrancamos nuestro 2018

 Empezamos con todo!! 
Preparamos calendario 📆 para reuniones, adoraciones y recreaciones!!


Compartimos una linda noche de charla, comiendo algo rico y conociéndonos con nuestros nuevos universitarios, y así poder mostrarles cómo trabajamos e invitarlos a ser parte de nuestra comunidad.


 


Yamila Romanini | Agustin Psenda | Luciana Vilte