viernes, 8 de septiembre de 2017

Una carta especial...

Querido Joven:

¿Cómo estás? Te escribo esta carta porque me gustaría mucho tener una relación más cercana contigo. De mas esta que te pregunte como estas, porque estoy pendiente de ti cada minuto. Hay momentos que preparo especialmente para ti en donde anhelo encontrarme contigo, pero siempre hay algo que evita el encontrarnos. Hay momento en que le pones más atención a las cosas negativas que te rodean en lugar de venir delante de mí y contarme tus problemas, pues pese a que lo sé, me gustaría muchísimo que me los contaras personalmente.

Quiero compartir contigo tantas cosas, pero no me dejas. En la mañana era tarde y te fuiste apresurado sin ni si quiera sospechar lo importante que eres para mí. Esperaba que me hablaras, aunque fuesen unas cuantas palabras, preguntando mi opinión acerca de algún tema o agradeciéndome por algo bueno que te hubiese sucedido el día de ayer. Pero noté que estabas muy ocupado... buscando la ropa adecuada que te ibas a poner para ir a la facu. Seguía esperando mientras corrías por la casa arreglándote, creí que encontrarías unos cuantos minutos para detenerte y decirme "HOLA"... pero estabas demasiado ocupado... Para ver si por fin me percibías, encendí el cielo para ti, lo llené de colores y dulces cantos de pájaros... pero ni siquiera te diste cuenta de ello. Te miré mientras ibas rumbo a la facu y esperé pacientemente todo el día. Con tantas actividades supongo que estabas muy ocupado para decirme algo. De regreso, ví tu cansancio, quise rociarte para que el agua se llevara tu stress. Pensé que agradándote, te acordarías de mí. Sin embargo, enfurecido, ofendiste mi nombre. Deseaba tanto que me hablaras... aún quedaba bastante tiempo. Después encendiste el televisor. Esperé pacientemente mientras veías tu serie favorita, luego cenaste, revisaste en tu teléfono móvil los whatsapps pendientes, la cuenta de facebook y twitter y nuevamente te olvidaste de hablar conmigo. Te noté cansado, entendí tu silencio y apagué el resplandor del cielo pero no te dejé a oscuras. Lo cambié por un lucero... Verdaderamente fue hermoso, pero no estuviste interesada en verlo. A la hora de dormir creo que ya estabas agotado. Dijiste buenas noches a tu familia, caminaste hacia tu cama y casi de inmediato te dormiste. Acompañé con música tus sueños, mis animales nocturnos se lucieron. No hay problema... porque quizás no te des cuenta que siempre estoy ahí para ti.

Mi voz se pierde como un eco detrás de tus pensamientos. Me escucharas cuando hagas silencio en tu interior, te intento guiar moviendo en ti buenos deseos, déjate llevar por ellos. No estoy en el mas allá… estoy en tus pensamientos! Regálale una mirada a todo el que te rodea y me descubrirás a cada instante.

Tengo más paciencia de la que te imaginas. Quisiera enseñártela para que puedas tenerla con los demás. Te amo tanto que espero todos los días una oración y el paisaje que diseño cada amanecer es para ti. Bueno... Quiero verte sonreír, quiero que lo que hagas lo hagas con amor, yo no te llame para sufrir, no te llame para que estés triste, te llame porque tengo un propósito lindo para ti, deja que este propósito se cumpla, si te equivocaste, trata de enmendar las cosas. Si te equivocas nuevamente repáralas, yo no estoy para acusarte, yo estoy para fortalecerte, para bendecirte y para darte un gozo perpetuo. Lucha!! Si te caes, levántate y sigue luchando, no te des por vencido. YO ESTOY CONTIGO, te lo repito de nuevo TE AMO, siempre te ame,

Y no me queda otra cosa que entregarte todo el amor que siento por ti y continuar esperando que, al menos, el día de hoy me dediques sólo un poco de tiempo.
Tu Amigo DIOS.
,

Lu Vilte | Yami Romanini