viernes, 3 de noviembre de 2017

Pasapalabras Catolico



En esta reunión, diferente a las demás, decidimos jugar y aprender un poco. Así que nos divertimos mucho jugando a un pasapalabra católico.


Rosco católico

A.      COMIENZA CON A. Nombre de la Abuela de Jesús (ANA)
B.      COMIENZA CON B. Primer sacramento (BAUTISMO)
C.      COMIENZA CON C. Uno de los 3 carisma del movimiento HN (CRISTOCENTRIMO)
D.     COMIENZA CON D. 2 palabras, ley que Dios nos regaló como camino de vida (DIEZ MANDAMIENTOS)
E.      COMIENZA CON E. 2 palabras, busca en Mt 9, 24-30 (VIDA ETERNA). COMIENZA CON E. 2do Nombre del Padre Facci. (ENRIQUE)
F.       COMIENZA CON F. Objetivo del movimiento HN (FAMILIA)
G.     COMIENZA CON G. Ángel que anuncia a María que iba a concebir un hijo (GABRIEL)
H.     COMIENZA CON H. Mt 11,25-30 Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y …………… de corazón, y así encontraran alivio (HUMILDE)
I.        COMIENZA CON I. 2 palabras, nuestra familia con Jesús en medio se transforma en ……. (IGLESIA DOMESTICA)
J.        COMENZA CON J. Ciudad donde Jesús se perdió en el templo y sus padres lo buscaban desesperado (JERUSALEN).
K.      .COMIENZA CON K. Mensaje cristiano, que anuncia alegría. (KERIGMA)
L.       .COMIENZA CON L. Toda persona de la iglesia que no son ministros profesionales. (LAICOS)
M.   .COMIENZA CON M. Hecho singular, generalmente inexplicable por simples causas humanas. (MILAGRO)
N.     .COMIENZA CON N. Nombre que se asignaba a Jesús cuando lo llamaban antiguamente. (NAZARENO)
O.     .COMIENZA CON O. Fundamento tradicionales de la fe cristiana. (ORTODOXIA)
P.      .COMIENZA CON P. 50 días después de la resurrección de Cristo. (PENTÉCOSTES)
Q.     .COMIENZA CON Q. Tipo de ángel, del segundo de los nueve coros angélicos. (QUERUBIN)
R.      .COMIENZA  CON R. Tiempo de oración, meditación y reflexión, en silencio. (RETIRO)
S.       .COMIENZA CON S. Entre 1era Lectura y 2da Lectura. (SALMO)
T.      .COMIENZA CON T.  Acto por el cual un cristiano comparte con otra persona su experiencia con Dios. (TESTIFICAR)
U.     .COMIENZA CON U. Una gota de aceite que simboliza el espíritu Santo; derramada en la cabeza de una persona. (UNCIÓN)
V.      CONTIENE V. Predicar la palabra de Dios. (EVANGELIZAR).
W.   CONTIENE W. Grupo que se puso en manos de Dios (ANAWIA)
X.      CONTIENE X. Segundo libro de la Biblia (ÉXODO)
Y.      COMIENZA CON Y. Dios en hebreo (YAHUE)
Z.      COMIENZA CON Z. Hombre rico que se subió a un sicomoro para ver a Jesús (ZAQUEO)




Yamila Romanini | Matias Seewald

viernes, 20 de octubre de 2017

Lectio!!

Paso 1. Leer: ¿Qué dice el texto? En primer lugar, se lee el texto. Al nivel más básico, uno se pregunta: ¿Qué sucede en este pasaje del Evangelio?


Paso 2. Meditar: ¿Qué me dice Dios a mí en este texto? En este punto, uno ve si hay algo que Dios quiere darle a conocer en este pasaje. 

Paso 3. Rezar: ¿Qué le quiero decir yo a Dios sobre el texto?

Paso 4. Actuar: ¿Qué hacer como resultado de la oración? Es conveniente ponerse un compromiso concreto. 


Romanos 7:14-25 
La lucha contra el pecado
14 Por lo tanto, el problema no es con la ley, porque la ley es buena y espiritual. El problema está en mí, porque soy demasiado humano, un esclavo del pecado. 15 Realmente no me entiendo a mí mismo, porque quiero hacer lo que es correcto pero no lo hago. En cambio, hago lo que odio. 16 Pero si yo sé que lo que hago está mal, eso demuestra que estoy de acuerdo con que la ley es buena. 17 Entonces no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí.
18 Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza pecaminosa[a] no existe nada bueno. Quiero hacer lo que es correcto, pero no puedo. 19 Quiero hacer lo que es bueno, pero no lo hago. No quiero hacer lo que está mal, pero igual lo hago. 20 Ahora, si hago lo que no quiero hacer, realmente no soy yo el que hace lo que está mal, sino el pecado que vive en mí.
21 He descubierto el siguiente principio de vida: que cuando quiero hacer lo que es correcto, no puedo evitar hacer lo que está mal. 22 Amo la ley de Dios con todo mi corazón, 23 pero hay otro poder[b] dentro de mí que está en guerra con mi mente. Ese poder me esclaviza al pecado que todavía está dentro de mí. 24 ¡Soy un pobre desgraciado! ¿Quién me libertará de esta vida dominada por el pecado y la muerte? 25 ¡Gracias a Dios! La respuesta está en Jesucristo nuestro Señor. Así que ya ven: en mi mente de verdad quiero obedecer la ley de Dios, pero a causa de mi naturaleza pecaminosa, soy esclavo del pecado.
Sofia Chaves | Yamila Romanini

viernes, 8 de septiembre de 2017

Una carta especial...

Querido Joven:

¿Cómo estás? Te escribo esta carta porque me gustaría mucho tener una relación más cercana contigo. De mas esta que te pregunte como estas, porque estoy pendiente de ti cada minuto. Hay momentos que preparo especialmente para ti en donde anhelo encontrarme contigo, pero siempre hay algo que evita el encontrarnos. Hay momento en que le pones más atención a las cosas negativas que te rodean en lugar de venir delante de mí y contarme tus problemas, pues pese a que lo sé, me gustaría muchísimo que me los contaras personalmente.

Quiero compartir contigo tantas cosas, pero no me dejas. En la mañana era tarde y te fuiste apresurado sin ni si quiera sospechar lo importante que eres para mí. Esperaba que me hablaras, aunque fuesen unas cuantas palabras, preguntando mi opinión acerca de algún tema o agradeciéndome por algo bueno que te hubiese sucedido el día de ayer. Pero noté que estabas muy ocupado... buscando la ropa adecuada que te ibas a poner para ir a la facu. Seguía esperando mientras corrías por la casa arreglándote, creí que encontrarías unos cuantos minutos para detenerte y decirme "HOLA"... pero estabas demasiado ocupado... Para ver si por fin me percibías, encendí el cielo para ti, lo llené de colores y dulces cantos de pájaros... pero ni siquiera te diste cuenta de ello. Te miré mientras ibas rumbo a la facu y esperé pacientemente todo el día. Con tantas actividades supongo que estabas muy ocupado para decirme algo. De regreso, ví tu cansancio, quise rociarte para que el agua se llevara tu stress. Pensé que agradándote, te acordarías de mí. Sin embargo, enfurecido, ofendiste mi nombre. Deseaba tanto que me hablaras... aún quedaba bastante tiempo. Después encendiste el televisor. Esperé pacientemente mientras veías tu serie favorita, luego cenaste, revisaste en tu teléfono móvil los whatsapps pendientes, la cuenta de facebook y twitter y nuevamente te olvidaste de hablar conmigo. Te noté cansado, entendí tu silencio y apagué el resplandor del cielo pero no te dejé a oscuras. Lo cambié por un lucero... Verdaderamente fue hermoso, pero no estuviste interesada en verlo. A la hora de dormir creo que ya estabas agotado. Dijiste buenas noches a tu familia, caminaste hacia tu cama y casi de inmediato te dormiste. Acompañé con música tus sueños, mis animales nocturnos se lucieron. No hay problema... porque quizás no te des cuenta que siempre estoy ahí para ti.

Mi voz se pierde como un eco detrás de tus pensamientos. Me escucharas cuando hagas silencio en tu interior, te intento guiar moviendo en ti buenos deseos, déjate llevar por ellos. No estoy en el mas allá… estoy en tus pensamientos! Regálale una mirada a todo el que te rodea y me descubrirás a cada instante.

Tengo más paciencia de la que te imaginas. Quisiera enseñártela para que puedas tenerla con los demás. Te amo tanto que espero todos los días una oración y el paisaje que diseño cada amanecer es para ti. Bueno... Quiero verte sonreír, quiero que lo que hagas lo hagas con amor, yo no te llame para sufrir, no te llame para que estés triste, te llame porque tengo un propósito lindo para ti, deja que este propósito se cumpla, si te equivocaste, trata de enmendar las cosas. Si te equivocas nuevamente repáralas, yo no estoy para acusarte, yo estoy para fortalecerte, para bendecirte y para darte un gozo perpetuo. Lucha!! Si te caes, levántate y sigue luchando, no te des por vencido. YO ESTOY CONTIGO, te lo repito de nuevo TE AMO, siempre te ame,

Y no me queda otra cosa que entregarte todo el amor que siento por ti y continuar esperando que, al menos, el día de hoy me dediques sólo un poco de tiempo.
Tu Amigo DIOS.
,

Lu Vilte | Yami Romanini

jueves, 24 de agosto de 2017

Reconciliación, Eucaristía y Comunión

Queridos chicos! En esta oportunidad vamos hacer una pequeña catequesis.
El hombre está llamado a la felicidad, porque Dios nos creo por Amor, para que seamos felices y para que esa felicidad sea plena, quiere que seamos Santos. Por ese motivo nos regalo el Sacramento de la Reconciliación, para que cuando  nos perdamos en el camino de la enemistad con Dios, volvamos a encontrarnos a través del Sacramento de la Reconciliación. También nos regalo el Sacramento de la Eucaristía, donde  se queda con nosotros en un trozo de pan, para darnos Vida y Vida en abundancia.


SACRAMENTO DE LA RECONCILACION

A través de los sacramentos de iniciación cristiana, el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía, el hombre recibe la vida nueva en Cristo. Ahora, todos lo sabemos, llevamos esta vida en vasijas de barro (2 Cor 4, 7), estamos aún sometidos a la tentación, al sufrimiento, a la muerte y, a causa del pecado, podemos incluso perder la nueva vida. Por ello el Señor Jesús quiso que la Iglesia continúe su obra de salvación también hacia los propios miembros, en especial con el sacramento de la Reconciliación, que se pueden unir con el nombre de sacramentos de curación. El sacramento de la Reconciliación es un sacramento de curación. Cuando yo voy a confesarme es para sanarme, curar mi alma, sanar el corazón y algo que hice y no funciona bien. La imagen bíblica que mejor los expresa, en su vínculo profundo, es el episodio del perdón y de la curación del paralítico, donde el Señor Jesús se revela al mismo tiempo médico de las almas y los cuerpos ( Mc 2, 1-12; Mt 9, 1-8; Lc 5, 17-26).
El sacramento de la Penitencia y de la Reconciliación brota directamente del misterio pascual. En efecto, la misma tarde de la Pascua el Señor se aparece a los discípulos, encerrados en el cenáculo, y, tras dirigirles el saludo “La paz este con ustedes””, sopló sobre ellos y dijo: Reciban el Espíritu Santo; a quienes les perdones los pecados, les quedan perdonados (Jn 20, 21-23). Este pasaje nos descubre la dinámica más profunda contenida en este sacramento. Ante todo, el hecho de que el perdón de nuestros pecados no es algo que podamos darnos nosotros mismos. Yo no puedo decir: me perdono los pecados. El perdón se pide, se pide a otro, y en la Confesión pedimos el perdón a Jesús. El perdón no es fruto de nuestros esfuerzos, sino que es un regalo, es un don del Espíritu Santo, que nos llena de la purificación de misericordia y de gracia que brota incesantemente del corazón abierto de par en par de Cristo crucificado y resucitado. En segundo lugar, nos recuerda que sólo si nos dejamos reconciliar en el Señor Jesús con el Padre y con los hermanos podemos estar verdaderamente en la paz. Y esto lo hemos sentido todos en el corazón cuando vamos a confesarnos, con un peso en el alma, un poco de tristeza; y cuando recibimos el perdón de Jesús estamos en paz, con esa paz del alma tan bella que sólo Jesús puede dar, sólo Él.
  Es la comunidad cristiana el lugar donde se hace presente el Espíritu, quien renueva los corazones en el amor de Dios y hace de todos los hermanos una cosa sola, en Cristo Jesús. He aquí, entonces, por qué no basta pedir perdón al Señor en la propia mente y en el propio corazón, sino que es necesario confesar humilde y confiadamente los propios pecados al ministro de la Iglesia. En la celebración de este sacramento, el sacerdote no representa sólo a Dios, sino a toda la comunidad, que se reconoce en la fragilidad de cada uno de sus miembros, que escucha conmovida su arrepentimiento, que se reconcilia con Él, que le alienta y le acompaña en el camino de conversión y de maduración humana y cristiana. Uno puede decir: yo me confieso sólo con Dios. Sí, tú puedes decir a Dios perdóname, y decir tus pecados, pero nuestros pecados son también contra los hermanos, contra la Iglesia. Por ello es necesario pedir perdón a la Iglesia, a los hermanos, en la persona del sacerdote. “Pero, yo me avergüenzo...”. Incluso la vergüenza es buena, es salud tener un poco de vergüenza, porque avergonzarse es saludable. Cuando una persona no tiene vergüenza, en mi pueblo decimos que es un “sinvergüenza”. Pero incluso la vergüenza hace bien, porque nos hace humildes, y el sacerdote recibe con amor y con ternura esta confesión, y en nombre de Dios perdona. También desde el punto de vista humano, para desahogarse, es bueno hablar con el hermano y decir al sacerdote estas cosas, que tanto pesan a mi corazón. Y uno siente que se desahoga ante Dios, con la Iglesia, con el hermano. No tener miedo de la Confesión. Uno, cuando estamos en la fila para confesarse, sentimos, toda clase de cosas, incluso la vergüenza, pero después, cuando termina la Confesión sale libre, grande, hermoso, perdonado, blanco, feliz. ¡Esto es lo hermoso de la Confesión! Quisiera preguntarles? —pero no lo digas en voz alta, que cada uno responda en su corazón: ¿cuándo fue la última vez que te confesaste? Cada uno piense en ello... ¿Son dos días, dos semanas, dos años, diez años? Cada uno haga cuentas, pero cada uno se pregunte: ¿cuándo fue la última vez que me confesé? Y si pasó mucho tiempo, no perder un día más, ve, que el sacerdote será bueno. Jesús está allí, y Jesús es más bueno que los sacerdotes, Jesús te recibe, te recibe con mucho amor. Sé valiente y ve a la Confesión.
Recordemos juntos los pasos para una buena confesión. Son examen de conciencia, dolor del pecado, propósito de enmienda, decir los pecados al confesor y cumplir la penitencia.
Nos vamos a detener en el tercer paso, el propósito de enmienda, que significa proponerme en no pecar mas, que viene unido al arrepentimiento, si estoy arrepentido de algo que hice mal, voy a tratar de no hacerlo más.
Sea cual fuera la gravedad  del Pecado, tenemos que sumarle al arrepentimiento, evitar todas las ocasiones del pecado. Quiere decir si yo me enfoco en el pecado mismo ,es decir en lo que no quiero hacer mas y no veo todo lo que rodea, entonces el propósito de enmienda es débil   , puede tener poca fuerza, es probable que caigamos de nuevo .
Entonces, es que un pecado nos domina, cuando confesamos un pecado tenemos que ver las cosas que nos acercan al pecado para quitarlas y agregar a nuestras vidas las cosas que nos alejan del pecado, como por ejemplo, la oración. Cuando mayor sea el arrepentimiento, mayor va ser la Gracia de Dios, es como un resorte, cuando más nos arrepentimos, mas comprimimos ese resorte, cuando lo soltamos, va llegar más alto y esa altura, representa la Gracia que vamos a recibir. (Ejercicios Espirituales de San Ignacio Loyola)
Queridos amigos, celebrar el sacramento de la Reconciliación significa ser envueltos en un abrazo caluroso: es el abrazo de la infinita misericordia del Padre. Recordemos la hermosa parábola del hijo que se marchó de su casa con el dinero de la herencia; gastó todo el dinero, y luego, cuando ya no tenía nada, decidió volver a casa, no como hijo, sino como siervo. Tenía tanta culpa y tanta vergüenza en su corazón. La sorpresa fue que cuando comenzó a hablar, a pedir perdón, el padre no le dejó hablar, le abrazó, le besó e hizo fiesta. Les digo: cada vez que nos confesamos, Dios nos abraza, Dios hace fiesta. Sigamos adelante por este camino.


SACRAMENTO DE LA EUCARISTIA
¿La Eucaristía? ¿Que era?¿No te acordas..?Dios nos amo tanto que su deseo era quedarse siempre con nosotros .Entonces se le ocurrió una idea genial….
Jesús, en la ultima cena con sus amigos dijo estas palabras: “Tomen y coman ,esto es mi Cuerpo”. Y tomando la copa de vino dijo:”Tomen y beban, esta es mi Sangre” .A partir de ese momento Jesús se queda presente con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad bajo la forma de pan y vino…Este es el gran invento de Amor de Dios y se llama Eucaristía.
ES UNA MARAVILLOSA NOTICIA: ¡JESUS ESTA REALMENTE PRESENTE ENTRE NOSOTROS Y NOS INVITA A RECIBIRLO!
SI...Pero muchas veces sucede que nos olvidamos de esa presencia de Jesús en medio nuestro. Algo así cuenta la historia de Marta y María. Dice la Palabra de Dios en Lc.10, 38-42, que Jesús fue a visitar a dos hermanas, Marta y María.
Marta estaba  muy ocupada en atender bien la visita, movida por el amor que tenia a Jesús, entonces corría de aquí para allá haciendo los quehaceres de la casa.
María en cambio, estaba sentada a los pies del Señor escuchando su Palabra.
Marta entonces le dijo a Jesús: Señor, ¿No te importa que mi hermana me deje sola con todo el trabajo?”Decile que me ayude”. Pero Jesús le respondió: Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas, y sin embargo pocas cosas, o más bien, una sola es necesaria .María  eligió la mejor parte, que no le  será quitada.”
También nosotros muchas veces corremos de acá  para allá, como Marta ,queriendo  hacer muchas cosas con la mejor de las intenciones, y no tenemos tiempo para nada. Así nos olvidamos de estar a los pies de Jesús y de escucharlo. Como María valoremos su presencia en medio nuestro…
“Entonces debemos estar atentos a la Eucaristía.”SI…Principalmente en la Misa Dominical y Adoración Eucarística.
1° LA MISA: Jesús en la última cena nos mando que comiéramos y bebiéramos su Cuerpo y su Sangre. Es lo que hacemos en la Misa. Allí nos reunimos en comunidad para vivir la fiesta de la presencia de Jesús Resucitado.
- La Misa, se divide en dos partes. La primera se llama LITURGIA DE LA PALABRA, y la segunda, CELEBRACIÓN EUCARÍSTICA.
Vamos a explicarte lo que hacemos en cada una de ellas:
Liturgia de la Palabra:
- En la primera parte de la Misa, nos preparamos para recibir el mensaje de Cristo. 
¿Cómo nos preparamos?
1) La PRIMERA LECTURA consiste en algunos mensajes que fueron escritos muchos muchos años antes de que naciera Jesús. Se toman del del antiguo testamento.
2) En la SEGUNDA LECTURA, casi siempre se leen cartas que escribieron los Apóstoles de Jesús.
3) El EVANGELIO, nos cuenta la vida de Jesús, y nos dice  cómo quiere El que los hombres nos portemos y lo que debemos de hacer para salvarnos. Esta es la lectura más importante y por eso la escuchamos de pie y antes que el sacerdote o Diacono la comience a proclamar nos persignamos con la señal de la Cruz,  es para predisponer nuestra mente a la escucha atenta del mismo, en la boca para que sepamos anunciar el evangelio y en el pecho para ser custodiado con amor y fe. 
Liturgia  Eucarística:
- Esta es la segunda parte de la Misa y lo más importante es que en ella el pan y el vino se convierten en el cuerpo y la sangre de Jesús.
  Con las palabras y gestos de Cristo, se realiza el sacrificio que él mismo instituyó en la última cena. Es el momento más solemne de la Misa; en él ocurre el misterio de la transformación real del pan y el vino en el Cuerpo y Sangre de Cristo. Dios se hace presente ante nosotros para que podamos estar muy cerca de Él. Es un misterio de amor maravilloso que debemos contemplar con el mayor respeto y devoción. Debemos aprovechar ese momento para adorar a Dios en la EUCARISTIA.
COMUNION
Ya que la celebración eucarística es un banquete pascual, conviene que, según el encargo del Señor, su Cuerpo y su Sangre sean recibidos por los fieles, debidamente dispuestos, como alimento espiritual. Significa "común unión". Al acercarnos a comulgar, además de recibir a Jesús dentro de nosotros y de abrazarlo con tanto amor y alegría, nos unimos a toda la Iglesia en esa misma alegría y amor.
LA ADORACION EUCARISTICA
Antes de su Ascensión al cielo, Cristo dijo a sus discípulos:”Y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo”(Mt.28,20).
Esa promesa, Jesús la cumple de manera especial en la Eucaristía, y su presencia nos invita a la Adoración..La Adoración eucarística prepara y prolonga la Celebración de la Misa.
Y ¿QUE  ES ADORAR?
Adorar a Dios es reconocerlo como Dios, cómo Creador y salvador, Señor y dueño de todo lo que existe. Es reconocer su amor infinito y misericordioso y dejarse admirar por El.
En la Adoración uno le da Gloria a Dios no por lo que El hace, sino por lo que El es.  La ADORACION a Jesús en la Eucaristía nos libera, porqué con ella le damos al Señor el primer puesto en nuestras vidas y todas las demás cosas pasan a ocupar su justo lugar.
Dice la Palabra de Dios que los  discípulos fueron donde Jesús los  había citado. Allí lo vieron resucitado. Entonces Jesús, acercándose, les dijo:”Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos “(Mt.28,19).
También hoy Jesús nos cita para encontrarnos con El en la Eucaristía y ese encuentro con el Señor resucitado debe llevarnos a anunciarlo a los hermanos con nuestra palabra y con nuestro ejemplo de vida.
 
Reflexionamos  juntos:

1.    ¿Nos disponemos a alejarnos  de la vida de pecado? ¿Qué situaciones de la vida  no nos permiten acercarnos a confesar? ¿Qué hago para superarlas?

2.    ¿Estamos en una parte lenta del proceso  de conversión o hemos abandonado el anhelo de Santidad?

3.    ¿Cómo me dispongo a vivir la Santa Misa?




Agustín Psenda | Lali Bessone




 

jueves, 1 de junio de 2017

Conociendo mi Juventud

La juventud (del latín iuventus) es la edad que precede inmediatamente a la edad adulta y se sitúa después de la infancia. La Organización Mundial de la Salud postula que la juventud comprende en general un rango de 12 a 32 años, pero también ha sido definida desde aproximaciones demográficas, sociales, psicológicas, culturales y otras. Es una etapa caracterizada por cambios y readaptaciones constantes, afectada por tres escenarios: la realidad de su origen (lo vivido y aprendido en una familia, costumbres, hábitos, “de dónde vengo”); la realidad actual (“donde estoy”), la inquietud acerca del futuro (hacia dónde voy?). Teniendo en cuenta esto, el joven comienza a tomar decisiones y gradualmente a ser un individuo independiente.
Ahora bien, los Hijos de Hogares Nuevos que transitamos la juventud, no podemos evitar agregar un escenario más: la realidad espiritual en la juventud. Éste escenario repercute de manera directa en los tres anteriores, y recíprocamente. Es por eso que nuestra espiritualidad también se ve afectada por cambios y readaptaciones, acompaña la gran transición de independencia y lo que conlleva: dudas, errores, descubrimientos, decisiones, etc; Y la fe puede pasar por momentos de extrema lucidez, compromiso y oración a períodos de desgano, dudas y desesperanza. Todo esto, propio de una grandiosa etapa, propio de un corazón joven, inquieto por el misterio de Dios, inquieto por la realidad, buscando equivocarse poco y movilizado por grandes ideales.
“…En cada época, también en nuestros días, numerosos jóvenes sienten el profundo deseo de que las relaciones interpersonales se vivan en la verdad y la solidaridad. Muchos manifiestan la aspiración de construir relaciones auténticas de amistad, de conocer el verdadero amor, de fundar una familia unida, de adquirir una estabilidad personal y una seguridad real, que puedan garantizar un futuro sereno y feliz. Al recordar mi juventud, veo que, en realidad, la estabilidad y la seguridad no son las cuestiones que más ocupan la mente de los jóvenes. Sí, la cuestión del lugar de trabajo, y con ello la de tener el porvenir asegurado, es un problema grande y apremiante, pero al mismo tiempo la juventud sigue siendo la edad en la que se busca una vida más grande. Al pensar en mis años de entonces, sencillamente, no queríamos perdernos en la mediocridad de la vida aburguesada. Queríamos lo que era grande, nuevo. Queríamos encontrar la vida misma en su inmensidad y belleza. Ciertamente, eso dependía también de nuestra situación. Durante la dictadura nacionalsocialista y la guerra, estuvimos, por así decir, “encerrados” por el poder dominante. Por ello, queríamos salir afuera para entrar en la abundancia de las posibilidades del ser hombre. Pero creo que, en cierto sentido, este impulso de ir más allá de lo habitual está en cada generación. Desear algo más que la cotidianidad regular de un empleo seguro y sentir el anhelo de lo que es realmente grande forma parte del ser joven. ¿Se trata sólo de un sueño vacío que se desvanece cuando uno se hace adulto? No, el hombre en verdad está creado para lo que es grande, para el infinito. Cualquier otra cosa es insuficiente. San Agustín tenía razón: “nuestro corazón está inquieto, hasta que no descansa en Ti…[1]” (Vaticano, 6 de agosto de 2010 “Fiesta de la Transfiguración del Señor” – Benedicto XVI)

Benedicto XVI describe claramente las aspiraciones de un joven. Siendo o no, practicantes de alguna religión todos los jóvenes sentimos cierta inquietud por el mañana y quizás ya nos hemos imaginado. Nos hemos imaginado cómo queremos vivir, que estándar de vida queremos alcanzar, qué elementos materiales deseamos tener, dónde queremos vivir, en fin: qué queremos ser.  Pero los que tuvimos una experiencia cercana a Dios, tal vez comprendemos mejor la importancia del ser; sabemos que el SER, siempre está sobre el tener (tener una casa, familia, mascota, etc.) como resaltaba el papa emérito: “Desear algo más que la cotidianidad regular de un empleo seguro y sentir el anhelo de lo que es realmente grande forma parte del ser joven”. Por lo tanto la mirada hacia el futuro tiene un ideal más profundo.  Buscamos el ideal de una vida plena, saliendo de lo ordinario, la rutina y la mediocridad para convertirlo en algo extraordinario.
En palablras de Benedicto XVI: “…La juventud sigue siendo la edad en la que se busca una vida más grande”.
Lo importante entonces es comenzar desde hoy a cultivar, crear y moldear la vida y la persona que ideamos ser; y la pregunta que surge desde aquí es: ¿Cómo? ¿Cómo logro edificar un futuro estable, en medio de tanta inestabilidad? (Inestabilidad en mi realidad, en mi vida espiritual, en la transición propia de mi juventud).

Partir de la realidad de quienes somos, para definir hacia dónde vamos…
“…Para que podamos proponernos objetivos alcanzables de largo plazo, es imprescindible una dosis equilibrada de realidad que nos ayude a comprender el entorno, nuestras oportunidades y limitaciones. Y por extraño que parezca esa capacidad comienza con el autoconocimiento, es decir, hay que recorrer el camino desde adentro, hacia afuera. (…)
La principal y más difícil tarea del ser humano es conocerse a sí mismo, porque es la base sobre la que se asienta, nada menos, que la construcción de nuestra vida. Allí encontraremos las mejores cualidades y podremos trabajar para corregir las flaquezas. Si era importante ya para los griegos, lo es mucho más en estos tiempos, cuando el afuera nos aturde y nos ofrece miles de alternativas para consumir, conocer, utilizar y acumular, que difícilmente contribuyan a fortalecernos como personas, sino más bien a confundirnos…[2].

Conocernos preguntándonos: ¿dónde debo mejorar? ¿Cómo? ¿Para qué? Y partir entonces encaminarnos hacia nuestro ideal, desde lo que somos y tenemos. Sabernos tan humanos pero a la vez, destinados a grandes cosas. Pedes in terra ad sidera visus: Los pies en la tierra, la mirada en el cielo"

Auto - Análisis F.O.D.A
El análisis F.O.D.A o D.A.F.O es la sigla utilizada en el ámbito empresarial, para referirse a una herramienta analítica de la realidad de la empresa o negocio. Luego del análisis objetivo de las: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas se actúa en consecuencia, buscando mejorar la calidad del servicio ofrecido.  
También es utilizado en el auto-análisis, para conocer desde estas características la realidad de la persona que lo requiera. La utilizaremos con éste objetivo: “auto-conocimiento y descripción de mi realidad”, teniendo en cuenta el escenario espiritual y buscando a partir de ello actuar en consecuencia.

FORTALEZAS:
Dios nos creó a su imagen y semejanza. Nos regaló dones y capacidades individuales. Algunos pueden ser asombrosos, otros simples gestos y modos de nuestra personalidad, pero que en el diario vivir nos caracterizan y fortalecen. A medida que los vamos poniendo al servicio, se multiplican y nos ayudan a crecer. ¡Seguro son muchos! y quizás todavía no descubrimos todos. ¿Podría hacer una lista de ellos?  

OPORTUNIDADES:
Se trata del dónde y del cómo explotar estos dones. ¿Dónde puedo hacer el bien con lo que tengo? ¿Dónde puedo utilizar y acrecentar lo bueno? El abanico de oportunidades que aparecen seguramente es infinito. Dios se encarga de acercarnos a momentos, tareas, lugares, donde la necesidad está y quizás sólo queda responder. (Ej.: comunidades, trabajo, entidades públicas y/o religiosas, equipos de trabajo, carrera universitaria, etc.) 

DEBILIDADES:
Aquí nos toca resaltar nuestra esencia humana. La otra cara de la moneda. Lo que frena a mis fortalezas y resta las oportunidades. Es importante conocer las cualidades de mi personalidad que no suman al crecimiento. Debemos intentar conocerlas en profundidad para trabajar en ellas sin dejar que nos desmotiven y echen al desgano. Cuando esto sucede dejamos claramente que funcionen como debilidad. Las debilidades son propias del andar y surgen al andar. Ahí es donde las descubrimos. (Ej.: Desmotivación, impaciencia, baja estima, soberbia, etc.).

AMENAZAS:
Las amenazas a diferencia de las debilidades, son situaciones externas que se presentan en el camino y no suman a nuestro crecimiento. Lo importante es descubrir cuáles son y cómo actuar para que influyan poco.  (Ej.: Situaciones, personas, tentaciones, etc.)

Pensemos en cada uno de nosotros. ¿Cada tanto “frenamos la pelota” para reflexionar sobre estos aspectos de nuestra personalidad? Como seguramente todos pensamos, la velocidad en la que vivimos, no nos deja pensar sobre estas cuestiones.

Resulta acertada la frase de la canción que dice: “Por eso no hay que olvidarse, y a veces hay que parar, que de tanto galopar, el polvo suele engañar y el caballo desbocarse[3]”.

El Auto – Análisis F. O. D. A, es una de las tantas herramientas que favorecen el conocimiento y crecimiento personal, pero hay muchas otras. Es necesario que siempre encontremos modos y momentos para profundizar en nuestra realidad de hijos, jóvenes, estudiantes, amigos, hermano, etc.
“…Nunca se nos explica que para adquirir conocimiento es necesario esfuerzo y tiempo, que el cuerpo humano cumple un proceso natural y que la vejez no es un castigo, sino la consecuencia inevitable de haber vivido. Nuestra cultura nos empuja y no nos da tiempo para pensar en nosotros mismos. Por eso, es preciso encontrar esos espacios de soledad e introspección, imprescindibles para que aflore el ser que realmente somos. Para ello no necesitamos aislarnos, basta con tener una actitud de búsqueda permanente y con saber aprovechar las oportunidades que se nos presentan, por ejemplo, cuando esperamos en algún consultorio, durante algún viaje, cuando salimos a caminar o, simplemente, mientras tomamos un café…[4]”.

Más aún, los que iniciamos un camino de amistad con Jesucristo, estamos o debemos estar en constante reflexión: "La conciencia es el núcleo más secreto y el sagrario del hombre, en el que éste se siente a solas con Dios, cuya voz resuena en el recinto más íntimo de aquélla"[5]. Porque la mirada de Él refleja claramente lo que soy y significo en el mundo, porque me conoce desde el momento que fui llamado a la vida y tiene contado cada uno de mis cabellos. Cuanto más profundizo mi oración y mi relación con Dios, más profundizo en la relación conmigo mismo.

[1] Benedicto XVI, Vaticano, 6 de agosto de 2010 “Fiesta de la Transfiguración del Señor”.
[2] Ernesto Altea. Pag, 188-189. Cap 14: “Idealismo, Realismo y Agente de Cambio”. Nuevos Líderes.
[3] Bersuit Vergarabat. La Revuelta. No te olvides del ayer.
[4] Ernesto Altea. Pag, 188-189. Cap 14: “Idealismo, Realismo y Agente de Cambio”. Nuevos Líderes.
[5] Gaudium Et Spes 16.



Actividad: Realizar el Auto – Análisis F.O.D.A. Si lo hacemos en comunidad, darnos un espacio para que cada uno lo realice de manera personal y luego compartirlo.
Además, jugamos al “Dime que soy” utilizando diferentes virtudes. Luego, una vez que adivinábamos cual virtud éramos, teníamos que compartir si nos sentíamos identificados con ella o con alguna otra. Esto nos sirvió para ahondar más en el conocimiento sobre nosotros mismos.


Luciana Vilte |  Laura Bessone | Matías Seewald